Mi primer reto circulo whole kitchen dulce ha sido un poco desastroso.
Siempre he tenido más facilidad para elaborar cualquier receta salada donde los tiempos de cocción, deben respetarse, pero no son tan a "rajatabla" como en la repostería. Con esta mania mía de cocinar un poco a ojo, hasta ahora no había tenido muchas incidencias, pero con los carquinyoles ha sido una pesadilla!!
Para empezar, mi primer intento fue el sábado por la noche después de todo un día fuera de casa en una barbacoa con amigos. Primer error. Llegamos tarde a casa, baño y cena del enano, y justo cuando lo puse a dormir decidí ponerme a manos a la obra con los biscotti; y la verdad es que no era el mejor momento porque estaba molida. Hice la mitad de los ingredientes indicados y además las almendras que tenía ya estaban troceadas (demasiado pequeñas). Segundo error. Así que cuando las puse en el horno para tostarlas se me doraron demasiado. Con la masa no tuve muchos problemas, aunque cuando hablaban de "pegajosa" no me imagién que tanto. Lo batí todo suavemente en la thermomix y me las vi y deseé para sacar la masa de ahí!. Precalenté el horno, y saqué la masa en su primera horneada a los 20 minutos porque que ya estaba doradita (primer aviso de que cada horno es un mundo... tuve varios je, je,je). Al trocearlo, sin problemas, y vuelta al horno. Esta vez 10 min. en vez de 15 ya que mi horno me avisó de su potencia... Al darle la vuelta ya casi estaban, pero decidí dejarlas aunque fueran 5 min. En ese justo momento, mi hijo empezó a berrear desde su cuna.... Pasados casi 10 min. me acordé de los dichosos carquinyolis.... casi casi carbonizados. Mi marido me dijo: noooo sino están tan mal..... el pobre!
Así que un poco cabizbaja y con la lección aprendida de que en repostería hay que cumplir los tiempos, las cantidades y no sacarle el hojo de encima al puñetero horno, decidió volver a probarlo el domingo. Como el sábado estuve de parranda, tenía la nevera semi vacía, así que me tocó comprar huevos y almendras (esta vez enteras y ya tostadas) en el Open Cor.
Segundo intento:
Ya avisada de la "potencia" de mi horno me puse manos a la obra.
INGREDIENTES
INGREDIENTES
- 150 gr. almendras.
- 3 huevos
- 260 gr. harina
- 150 gr. azúcar blanco
- una pizca de levadura polvo
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
- Rayadura limón
El troceado manual de las almendras con el cuchillo, perfecto. La preparación de la masa cumpliendo con las cantidades marcadas, perfecto. Primero los ingredientes secos y luego añadí los huevos batidos con el extracto de vainilla (el día anterior bajo mi intento de hacer la mitad de las cantidades, me las vi para conseguir lo que se suponque que es un huevo y medio...). Le tenía tanto miedo al horno, que incluso los saqué antes de lo necesario en la primera horneada a 180º, pero de todas formas los pude cortar bien en rebanaditas de 2 cm aprox. Una vez troceado vuelta a hornear 10 min. por un lado y 10 min. por el otro. Estaban perfectos.... quizá un pelín blandos....pero tenían una pinta estupenda. Aun así, decidí dejarlos un rato en el horno apagado con la puerta semiabierta.... error!!! Cuando volví a la cocina después de quehaceres varios, el doradito precioso se había convertido en un "apunto de quemarse"!!
En fin, ahí os dejo las fotos de mis "biscotti morenos". Pero aviso, no desfallezco!